En el marco del proyecto «Fortalecimiento de la vigilancia genómica de Acinetobacter baumannii en Latinoamérica a través del establecimiento de un eje de colaboración Chile-México», el 5 de marzo se llevó a cabo un simposio como parte del workshop «Genómica aplicada para fortalecer la lucha contra las bacterias multirresistentes», en torno a los avances y desafíos en la investigación de este tipo de patógenos.
Realizado en la Sala B de la Unidad de Congresos del Inmegen, el evento contó con la presencia de la Dra. Laura Lucila Gómez Romero, Subdirectora de Bioinformática del Inmegen; el Dr. Juan Manuel Bello López, Investigador en Ciencias Médicas E del Hospital Juárez de México; la Dra. Eugenia Luisa Silva Herzog Márquez, Investigadora en Ciencias Médicas C; la Dra. Yesseny Vásquez Martínez, Subdirectora de Calidad y Sistemas de la Escuela de Medicina - Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago de Chile; y el Dr. Santiago Castillo-Ramírez, Investigador Titular B del Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM.
Moderado por el Dr. Alberto Cedro Tanda, Investigador en Ciencias Médicas C del Inmegen, este simposio reunió voces expertas de México y Chile para compartir hallazgos, metodologías y nuevos modelos que orienten al control de las bacterias multirresistentes. «Este evento es una celebración de la ciencia y de la cooperación internacional, y esperemos que las experiencias presentadas en este día sirvan para fortalecer el compromiso con la salud pública y la investigación en Latinoamérica», recalcó el Dr. Cedro.
La Dra. Berenice Palacios González, Directora de Investigación del Inmegen, fue la encargada de inaugurar el encuentro. En su discurso, subrayó que la resistencia a los antimicrobianos representa uno de los desafíos más grandes para la salud pública y la medicina moderna. Específicamente, el caso del bacilo Acinetobacter baumannii es de gran importancia, ya que, explicó, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha catalogado a esta bacteria como prioritaria en la lista de patógenos críticos debido a su capacidad para desarrollar resistencia a múltiples antibióticos. «Este microorganismo representa una amenaza grave en entornos hospitalarios, donde afecta a pacientes vulnerables y compromete los esfuerzos de tratamiento. Enfrentar este problema exige estrategias innovadoras y coordinadas, y es aquí donde la vigilancia genómica juega un papel fundamental», puntualizó.
Un proyecto para fortalecer la identificación de bacterias multirresistentes
Las infecciones nosocomiales son aquellas que se adquieren durante la hospitalización de una persona, se vinculan a la morbilidad y mortalidad alta en pacientes críticos y se asocian con mayores tiempos de estancia y un incremento de los costos hospitalarios. La bacteria Acinetobacter baumannii es una de las causas más importantes de este tipo de contagios. La Dra. Laura Gómez expuso que en regiones como México, A. baumannii puede causar el 90% de infecciones e incrementar la tasa de mortalidad en un 60% para pacientes vulnerables.
La Dra. Gómez subrayó que esta bacteria causa diversos padecimientos adquiridos en el hospital, como neumonías, meningitis relacionada con procedimientos médicos, e infecciones del torrente sanguíneo y el tracto urinario. Generalmente, están asociados por el uso de algún tipo de dispositivo médico para la atención del paciente. Mencionó que el 72% de infecciones se originan en tejido pulmonar debido al uso de catéter de vías respiratorias, el 18% en tejido blando asociado a heridas quirúrgicas, el 6% en hemocultivos por la utilización de catéter en las venas y el 4% por la inducción de catéter en vías urinarias. La mayoría de las cepas de esta bacteria son resistentes a antibióticos y existen pocas opciones terapéuticas y de control efectivas.
Bajo ese contexto es que surgió el proyecto «Fortalecimiento de la vigilancia genómica de Acinetobacter baumannii en Latinoamérica a través del establecimiento de un eje de colaboración Chile-México», con el objetivo de contribuir a la vigilancia epidemiológica a través de la secuenciación de genomas completos de esta bacteria multirresistente y de otras de importancia clínica en América Latina. Esto fue posible a través de una colaboración binacional entre el Inmegen, el Hospital Juárez de México y la Universidad de Santiago de Chile (USACH), con investigadoras e investigadores líderes por cada institución: la Dra. Laura Gómez y el Dr. Alberto Cedro del Inmegen; el Dr. Juan Manuel Bello del Hospital Juárez; y la Dra. Yesseny Vásquez y el Dr. Marcelo Cortez-San Martín de la USACH.
Con este proyecto se espera formar médicas y médicos especializados para desarrollar vigilancia genómica en torno a este tipo de bacterias; el fortalecimiento de una red de colaboración entre México y Chile para el análisis e interpretación de datos; mejorar procesos de secuenciación de bacterias intrahospitalarias de mayor prevalencia con equipos de última tecnología y la creación de una base de datos genómicos para todos los países de la región a través de una plataforma web sistematizada.
Es necesario fortalecer los estudios sobre la bacteria A. baumannii
Para 2050, se estima que 10 millones de personas tendrán una mortalidad alta a causa de la resistencia a los antimicrobianos, una cifra similar a la que actualmente sucede con el cáncer, explicó el Dr. Juan Manuel Bello. En ese sentido, es importante la correcta clasificación de bacterias y microorganismos, en especial las que producen patologías severas, como el caso de A. baumannii, la Pseudomonas aeruginosa y las enterobacterias. Estas bacterias patogénicas —conocidas bajo el acrónimo de ESKAPE— han adquirido mecanismos de mayor resistencia a antibióticos para evadir casi todas las opciones terapéuticas.
El Dr. Bello destacó la importancia de fortalecer los estudios genómicos para encontrar nuevas herramientas de identificación de las bacterias y utilizar la experiencia que trajo la pandemia de COVID-19 en la detección de variantes genéticas. Como fue el caso del virus SARS-CoV-2, impulsando la creación bases de datos multidisciplinarias que permitan diseñar mejores protocolos para la atención clínica con el fin de disminuir el número de pacientes con infecciones nosocomiales.
Por su parte, el Dr. Santiago Castillo recordó que las infecciones que causa la bacteria A. baumanii son un asunto epidemiológico a nivel global que no sólo tiene que ver con humanos, sino también con especies animales que cohabitan en el planeta. Desde el enfoque global «Una salud», que reconoce la interdependencia entre la sanidad animal, la salud de los seres humanos y el equilibrio de los ecosistemas, acotó que es necesario construir lo que denomina una «epidemiología genómica de multianfitriones» para el estudio de esta bacteria, poniendo énfasis en las poblaciones no humanas.
Subrayó que, en varias de sus investigaciones, ha identificado que A. baumannii en animales tiene linajes genéticamente diferenciados a los de los humanos, aunque esto no excluye la transmisión de la bacteria de humanos a otros huéspedes. En general, explicó, las especies no humanas tienen menos genes de resistencia a los antimicrobianos, pero hay significativas excepciones en las que se han encontrado organismos extremo resistentes incluso en estas especies. Por eso hizo un llamado para también incluir el estudio de la bacteria en condiciones de vida no humana y en diferentes latitudes.
El impacto de la resistencia bacteriana en Chile
En Chile, las y los pacientes con infecciones resistentes a los antibióticos presentan un 42% más de probabilidad de riesgo de fallecer en comparación con quienes padecen infecciones provocadas por bacterias susceptibles, de acuerdo con la Dra. Yesseny Vásquez. También, explicó que las infecciones resistentes pueden prolongar la duración de la hospitalización en un 14%, y aumentar en más del 25% la probabilidad de ingreso a unidades de cuidados intensivos.
Si bien A. baumannii es una bacteria de atención crítica en Chile, también existen microorganismos como Escherichia coli, que ocupa el 24.07% de casos de infección del tracto urinario asociado a catéter; Staphylococcus aureus, con el 31.29% de infecciones en heridas operatorias, y Klebsiella pneumoniae, con el 19.06% de casos por infecciones del torrente sanguíneo, considerada además un patógeno de preocupación porque su resistencia crece a un ritmo acelerado, especialmente contra los fármacos carbapenémicos.
Es por eso que, además de sumarse al proyecto colaborativo sobre A. baumannii, Chile implementó el Programa de Optimización de Antimicrobianos (PROA) mediante un decreto de ley en diciembre de 2020. La Dra. Vásquez mencionó que este conjunto de acciones locales busca garantizar el uso adecuado de los antimicrobianos en instituciones de salud, con el objetivo de mejorar los resultados clínicos, diseñar esquemas médicos con menor riesgo de efectos adversos, mejorar la relación costo-efectividad en las terapias y reducir las infecciones nosocomiales con protocolos adecuados de atención al paciente.
La colaboración entre México y Chile en el proyecto de vigilancia genómica de la bacteria A. baumannii busca fortalecer los esquemas de atención hospitalaria a través de la investigación y creación de protocolos que contribuyan a disminuir las tasas de morbilidad y mortalidad por infecciones nosocomiales. Por una parte, con diagnósticos oportunos, pruebas moleculares y tratamientos especializados desde la atención en primer nivel. Y, por otra parte, con el fortalecimiento de estudios multidisciplinarios en colaboración con clínicas, hospitales e Institutos Nacionales de Salud.
La detección de micobacterias en tuberculosis
En los últimos años, la genómica tuvo el objetivo de impulsar técnicas de secuenciación para el análisis de microorganismos resistentes. Uno de los padecimientos en los que se ha profundizado más es en la tuberculosis, la cual, recordó la Dra. Eugenia Luisa Silva Herzog Márquez, es un problema que sigue vigente. Según datos de la OMS, en 2023 se reportaron 11.7 millones de casos y 1.25 millones de fallecimientos. En México, en 2024 se detectaron 20,689 casos nuevos (29 y 31 casos promedio por cada 100,000 personas) y 4,589 muertes.
Al igual que A. baumannii, Mycobacterium tuberculosis ha generado resistencia a medicamentos y tratamientos. La Dra. Silva Herzog enfatizó que este camino empieza con el diagnóstico. Cuando se administran tratamientos empíricos basados en resultados tardíos o incompletos, se favorece la resistencia a los antibióticos en pacientes, lo que eventualmente reduce la eficacia de los medicamentos.
«La creación de estrategias desde la genómica podría reducir el desarrollo de resistencia a antibióticos», comentó la Dra. Silva Herzog. En el caso de tuberculosis, existen enfoques moleculares para diagnósticos más certeros, como el uso de paneles que identifican regiones específicas de genes que presentan resistencia a los antimicrobianos, o secuenciaciones de genoma completo en el caso de bacterias y patógenos. El objetivo es continuar identificando variantes nuevas, secuenciar cepas, y, en un futuro, construir una base de datos de variantes genéticas de Mycobacterium tuberculosis.
Con estos avances como el proyecto de vigilancia genómica de Acinetobacter baumannii y los estudios sobre tuberculosis, se busca impulsar nuevas metodologías que permitan mejorar el control de las bacterias multirresistentes y su incidencia sobre las infecciones nosocomiales. Esto, en beneficio de la salud pública en México, Chile y el resto de Latinoamérica, recordando la necesidad de seguir creando estrategias para disminuir las tasas de morbilidad y mortalidad asociadas a este fenómeno.
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